El costo de las autopistas a nivel social y urbano en la ciudad de Santiago

Es bien sabido que las autopistas han provocado distintos impactos en la ciudad y en distintos ámbitos, a un nivel social (provocando focos de delincuencia), a un nivel urbano y arquitectónico (se pierden las vistas y fluidez entre dos lugares), y a un nivel medio ambiental. A continuación se revisarán algunos de estos casos a grandes rasgos para poder hacer conciencia de cual es la situación actual y cuál podría ser la situación futura, además de plantear de cómo todo esto podría haber sido evitado.

Uno de los primeros puntos señalados es el hecho de que bajo las autopistas se generan espacios muertos, que, no han sido abordados ni por el municipio correspondiente ni por otras entidades (MOP, privados dueños de autopistas, entre otros), esto es fiel reflejo de una mala gestión del espacio público, en donde se carece de una planificación previa, dando como resultado una vista como lo que se ve en la Figura 1. Estos lugares se han vuelto verdaderas trincheras en las zonas más profundas tipo túneles, lugares que han sido tomados por personas en situación de indigencia, situación que es solucionada por el desalojo de estos mediante la fuerza policial, sin embrago, esto se ignoró al momento de desarrollar este proyecto vial, haciendo la realidad a un lado y dejando el problema a las personas que habitan y circulan por estas zonas. Esto sucede en las áreas bajo la autopista, pero, hay también otro caso, y es cuando la autopista llega al nivel de la calle, ahí aparecen grandes murallones, segregando nuevamente a comunas y áreas antes transitadas por peatones en zonas muertas y basurales. También esta situación pudo haber sido prevenida desde mucho antes, pero nuevamente, al parecer no es problema de las concesionarias, en base a esto, nos preguntamos ¿donde estaban las entidades que aprueban estos proyectos para dar visto bueno a semejante trituración del espacio público?, y es que, al parecer la forma de operar entre concesionarias y entidades revisoras han hecho visto gorda del impacto que generan sus proyectos.

En base a todo esto podemos deducir lo siguiente: ¿acaso es una estrategia de la autopista para usar sólo sus vías?, ya que, los lugares en donde se puede transitar sin pagar, es decir, las caleteras, se encuentran infestadas de basura y escombros, por lo que, resulta inseguro pasar por ahí, ¿acaso se planificó todo eso antes de desarrollar el proyecto de autopistas urbanas?. En la figura N°2 se puede apreciar, que a la bajada de un paso peatonal se concentra el foco de basura, una imagen triste pero real, problema al parecer, es sólo de la ciudadanía y no de las autoridades.

¿Acaso con un buen diseño y una correcta planificación se podría haber evitado esta situación?, efectivamente, en algunas comunas, como por ejemplo Maipú, se trató de mejor forma estos espacios bajo el estos grandes elementos de hormigón. En este caso, lo que pasa por arriba no sería una autopista si no que el metro de la línea 5, pero de alguna manera, se buscó resolver el área bajo el metro. (Fig. 3)

Volviendo nuevamente a la situación cuando las autopistas están al nivel de la calle, ha sido lo menos resuelto en nuestra ciudad, ya que, sólo un muro o elemento divisorio separa la autopista de las vías no pagadas, sin embargo, ¿había forma de haber llevado a cabo eso de mejor manera?, la respuesta es que sí, efectivamente, la idea de las grandes concesionarias es minimizar los gastos de construcción e inversión en general, por lo que, mejorar el espacio público o el no espacio que deja la división entre autopista y caletera no está dentro de sus planes. Muy distinto hubiese sido que, entre la vía de pago y no pago se hubiese obligado a la empresa, la creación de elementos divisorios que mitiguen tanto el ruido como la contaminación de las autopistas, por ejemplo, un parque. Un parque (Fig. 4) permitiría la inclusión del peatón (totalmente excluido de toda la planificación urbana) a una zona que antes no tenía ningún uso aparte de ser basural, serviría como biombo verde entre el ruido y contaminación de la autopista y sus bordes, que muchas veces son ocupados por viviendas, no obstante, una vez más se refleja la nula participación y compromiso de los entes gubernamentales, y la no regulación de los espacios que dejan estas megaconstrucciones.

Por último, queda por decir, que es preocupante como se aborda la planificación de la ciudad de un país en "vías de desarrollo" en relación a las autopistas, en donde el desarrollo se convierte en el enriquecimiento de unos pocos a costa de muchos, por un lado, y por otro, los bordes y áreas bajo estas "moles urbanas" como se llamó en un principio han sido foco de retroceso social, visual y ecológico. Se vende un slogan engañoso de avance sin dimensionar el impacto que ha traído el no planificar correctamente la ciudad, en base a esto ¿podremos seguir evolucionando de esta forma y con esta política de diseño de ciudades?,¿llegará un punto en que las autopistas se tomen nuestra ciudad y los bordes de ésta sean los nuevos vertederos comunales, y los espacios bajo éstas sean los nuevos focos de delincuencia?, se concluye de todo esto que la arquitectura y planificación urbana influyen en todos los aspectos de nuestra sociedad en forma transversal, y sería bueno prestarle atención si queremos optar por una mejor calidad de vida.